miércoles, 28 de mayo de 2008

EMPIEZA EL JUICIO ORAL CONTRA EL ASESINO DE MARCELO BÁEZ


Publicado en el Boletin de CORREPI 481

Mataderos sangra, porque la vida de un pibe no vale nada. O, como mucho, vale menos que un par de monedas y que un puñado de caramelos. Ese popular barrio de Buenos Aires, alguna vez cuna de tangos y boxeadores, le presta el nombre justo a las actividades desarrolladas por el personal de la comisaría 42ª.
Allí funciona un anexo del establecimiento de matanzas bovinas, aunque especializado en faenar a los pibes pobres del barrio.

Decimos siempre, "para muestra, basta un botón". Y como ejemplo para ilustrarlo, alcanza lo ocurrido el 4 de marzo de 2002, cuando el matarife uniformado Justo José Luquet fusiló a Marcelo Báez, un chico de 16 años, que junto a dos amigos había robado un puñado de monedas y caramelos en un kiosko.

Marcelo huía en su bicicleta. El policía Luquet lo perseguía en su patrullero. Por mirar hacia atrás, el pibe chocó un cesto de basura, derrapó y cayó al suelo.

Justo José Luquet, quien debe el nombre de pila a un caudillo entrerriano famoso por su destreza con la cuchilla de degüello, le hizo honor alojando un trozo de plomo calibre 9 milímetros en el parietal derecho del pibe Báez, cuando éste se hallaba caído con las dos manos en el suelo, en un vano esfuerzo por incorporarse.
Un anónimo samaritano justificó el crimen diciendo que los chicos estaban “robando caramelos y monedas” de un kiosco, y fuentes “inobjetables” con asiento en la 42ª aseguraron que el disparo policial fue efectuado “en defensa propia”.

Como es habitual en estos casos, la policía y la justicia tendieron un manto protector sobre su matarife modelo, quien –a pesar del procesamiento por este homicidio, y de tener una condena en suspenso por “plantarle” drogas a un pibe en Constitución en 2004-, continuó utilizando su libertad para producir, con la mirada complaciente de sus jefes y patrones, nuevos aciertos en el accionar policial de todos los días.

Hicieron falta muchos años, no sin el esfuerzo conjunto de CORREPI y de los familiares de Marcelo, para el matarife Luquet fuera suspendido en sus funciones de policía. Finalmente hace unos meses el Tribunal Oral Nº 18 debió abandonar sus meditaciones budistas para fijar la fecha del juicio oral, que se llevará a cabo los próximos días 28 y 29 de mayo.

Desde luego, CORREPI estará presente en la sala y en la calle esos mismos días. Pero no estará sola; estarán los vecinos del barrio, y desde las 10 de la mañana del miércoles, el colectivo de artistas Grupo de Arte Popular efectuará dos escenografías teatrales, en las que dramatizarán el fusilamiento de Marcelo Báez. La cita es en la plaza de tribunales, calle Libertad esquina Lavalle.

Un tiro atrás de la oreja, con la excusa de “robar caramelos y monedas”. Cabe preguntarse entonces, qué tipo de sentencia debería haber merecido un genocida -convicto y confeso- como el ex general Jorge Rafael Videla, quien goza de arresto domiciliario en su coqueto piso del barrio de Belgrano. O qué condena darán al policía Luquet, que hoy mismo sigue libre, y vendrá al juicio sólo si se le da la gana.

“Caramelos y monedas arrebatados de un kiosco”. Mataderos sangra, porque la vida de un pibe no vale nada. O, como mucho, vale menos que un par de monedas y que un puñado de caramelos.Nos vemos el miércoles a las 10, en Plaza Lavalle.

domingo, 18 de mayo de 2008

AUDIENCIA PUBLICA A FAVOR DE UN DETENIDO Y DESAPARECIDO


Desde Guatemala por el GRUPO DE APOYO MUTUO GAM

Jorge Hiram Muralles, maestro de educación media, padre de familia, esposo, guatemalteco, soñador, idealista y luchador por una Guatemala en donde no hubiera injusticias sociales fue capturado ilegalmente y desaparecido el 3 de enero de 1984, el crimen ocurrió en la ciudad de Ratalhuleu.

Los responsables eran integrantes del ejército nacional y del Departamento de Investigaciones Técnicas de la Policía Nacional. Hasta el momento su familia y todo el pueblo guatemalteco desconocen su paradero.

24 años más tarde la Corte Suprema de Justicia a través de la cámara penal ha finado audiencia publica para conocer el recurso de procedimiento especial de averiguación presentado por el Grupo de Apoyo Mutuo.
Para llegar a esta etapa ha transcurrido mucho esfuerzo, dolor y tiempo. Es un hecho de gran trascendencia, debido a que se otorgará mandato especial de averiguación y de esta forma se iniciarán las investigaciones penales que nos lleven a los responsables de este crimen.

El GRUPO DE APOYO MUTUO invita a familiares de personas detenidas ilegalmente, activistas sociales, periodistas, reporteros y pueblo guatemalteco a que nos acompañen:

Lugar: Sala de Vistas de la Corte Suprema de Justicia. Fecha: lunes 19 de mayo del 2008. Hora: 12:00 del medio día.

lunes, 5 de mayo de 2008

EL SECUESTRO DE JUAN EVARISTO PUTHOD


Publicado en el BOLETÍN INFORMATIVO de CORREPI - Número 478 - 4 de mayo de 2008.

Como una reedición del caso Gerez, esta semana hubo una nueva desaparición, esta vez en Zárate, de un militante kirchnerista. Juan Evaristo Puthod, presidente de la Casa de la Memoria de esa ciudad, fue secuestrado y liberado luego de 28 horas de cautiverio. Durante su secuestro, según declaró, permaneció atado en una cama y fue interrogado sobre un acto en el que a mediados de mayo se recordará a los militantes montoneros Cambiasso y Pereira Rossi, torturados y fusilados en 1983 cerca de Zárate con la participación de Luis Abelardo Patti.

Como no ocurriera con la desaparición de Jorge Julio López, desde el gobierno provincial se ordenó inmediatamente un enorme despliegue que contó con 250 policías, helicópteros y la presencia en esa localidad bonaerense del gobernador Scioli y su ministro de seguridad Carlos Stornelli, que idearon infructuosos operativos cerrojo y requisas de vehículos para buscar a Puthod, que apareció, horas más tarde, en una agencia de remises.

Esta vez – aunque sin cadena nacional de por medio-, la encargada de señalar como responsables directos de esta desaparición a los “resabios de la dictadura”, e indirectamente a Patti, fue la secretaria de derechos humanos de la provincia Sara Derotier de Cobacho, madrina política de Juan Puthod, sosteniendo así la tesis de que el secuestro es una respuesta a la “política de derechos humanos” llevada a cabo por este gobierno que, cooptando e institucionalizando militantes y organizaciones que hasta entonces formaron parte del campo popular se presenta, nuevamente, como el blanco de estos ataques al igual que en el caso Gerez.

En ocasión de la desaparición de Gerez (Boletín nº 408) sostuvimos que la amenaza, la intimidación, el ataque físico, llegando al grado extremo del secuestro y la tortura, es una metodología habitual del aparato represivo del estado usado contra los pobres no organizados y contra los militantes que no se dejan engañar con el discursito gubernamental de los derechos humanos, y que no es una metodología del terrorismo de estado que quiere volver, sino la metodología actual, cotidiana y creciente de un estado represor llevada a cabo por sus fuerzas de seguridad.
En septiembre del año pasado (Boletín nº 446), denunciábamos el secuestro y detención clandestina durante 24 horas de Nicolás Montecino en Neuquén, hecho que no trascendió en los medios a pesar de su gravedad y al que ningún funcionario le dedicó ni media palabra.

La gran difusión mediática que generó la desaparición de Puthod pareciera ser otro aporte a la confusión, planteándose el propio gobierno represor como víctima, generando cierto consenso por izquierda que, al igual que en el caso Gerez, pone esfuerzos en reclamar el esclarecimiento de lo sucedido en Zárate mientras se agudiza la persecución y represión a los trabajadores en lucha por un salario acorde a la escalada inflacionaria, las cotidianas torturas y asesinatos por gatillo fácil en las calles o en cárceles y comisarías.

Los medios, la capacidad operativa y tecnológica para secuestrar y desaparecer, y la posterior impunidad, es exclusiva del estado y sus aparatos represivos, sea colaborando, o participando directamente, y no de "resabios de la dictadura", como se plantea oficialmente. Como también lo es el monopolio de la violencia a través de sus fuerzas de seguridad hasta con los militantes kirchneristas que, repudiando a Patti, fueron reprimidos hace apenas un mes en San Martín por la policía de su gobierno “derecho y humano”.